Francesco Bruscia nació en Fano en 1973. Trabaja con la meticulosidad y precisión de un orfebre en la talla de las piedras preciosas que salpican sus lienzos: en la histórica y primogénita serie "Dive"  el artista reinterpreta retratos de personajes famosos e iconos de la cultura pop asaltándolos con oro, plata y cristales preciosos, devolviendo a los sujetos un aura que va más allá de la historia de la que fueron intérpretes al cristalizarlos en una eternidad fuera del tiempo. Incluso la serie "Mi beso" realizada con los moldes de sus labios reproducidos en varios tamaños y en diversas versiones es deslumbrante y seductora, transmitiendo emociones universales en una tensión continua entre inmanente y trascendente.